En ésta época se habla mucho de Pluralismo Jurídico, de Plurinacionalidad, como propuestas para gobernar la diversidad cultural en el continente. La diversidad jurídica no se comprende.
Las naciones originarias han sido desarticulada en un proceso colonial, por lo tanto es más difícil entender lo plurinacional. Por lo mismo, la herramienta para gobernar o someter es la perfecta palabra Democracia, que “supone” busca el respeto a la diversidad cultural y política.
Sin embargo, todos sabemos que se vota, pero no se participa. Y cuando se busca la participación, ésta es arrojada a las calles o a las cárceles.
Como tal, las transformaciones no son de fondo, o si lo son, duran décadas para asimilarse. Por lo pronto, y mientras no se hable de una Refundación de México, seguiremos el rito de las elecciones. Excluyendo nuevamente la experiencia de participación que los Pueblos Originarios demuestran a diario.